Fuente: Eikasia. Revista de Filosofía, año IV, 25 (mayo 2009). http://www.revistadefilosofia.org
Búsqueda: 11 de abril 2010-.
Por Reyna Torres. La selección y subrayado de textos es personal y responde a encabezar un articulo sobre pedagogía que incluya la discusión sobre los ideales humanos que la teoría educativa tendrá como desiderátum de ser.
Peter Sloterdijk
“Sloterdijk suscribe los honestos ideales del cinismo antiguo como una manera de combatir precisamente al cinismo moderno, puesto que desde su punto de vista la teoría crítica habría fracasado en su intento por rectificar el rumbo catastrófico en el que la "dialéctica de la ilustración" se había precipitado durante el siglo XX. No se trata –pues– ya del nihilismo en ascenso, ni la metamorfosis de la razón en nuevo mito ni, mucho menos, del dominio de la razón instrumental lo que Sloterdijk describe y denuncia, sino el cinismo difuso de nuestras sociedades exhaustas. Ese “nuevo cinismo” que se despliega como una negatividad madura que apenas proporciona un poco de ironía y compasión, pero que finalmente desemboca en la desesperanza. Un cinismo que Sloterdijk define como “falsa conciencia ilustrada”: la de quienes se dan cuenta de que todo se ha desenmascarado y pese a ello no hacen nada, la de quienes se dan cuenta de que la escuela de la sospecha tampoco ha servido de mucho.
Pese a todo en Crítica de la razón cínica Sloterdijk presenta un discurso ético comprometido, libre de las falacias y espejismos del humanismo “edificante”, de la antropología filosófica asentada sobre la herencia de la ilustración y la creencia en el progreso. Sloterdijk proclama así el fin del totalitarismo metafísico y la caducidad de la fatiga nihilista, a la vez que abre una brecha entre los apocalípticos y los entusiastas de las nuevas tecnologías, incluida la genética, ensayando –además– una teoría de la intimidad, del espacio interior, así como del exterior más abarcante, para explicar su concepción general del mundo y de la historia.
(…)
Sloterdijk entiende al hombre como una deriva biotecnológica asubjetiva que vive hoy
un momento decisivo en términos de política de la especie. De allí la crisis del
humanismo y el reclamo por parte de Sloterdijk de una nueva constitución ontológica
que tenga en cuenta a los otros seres humanos, a los animales y las máquinas, esto
suscitará ásperas controversias que serán abordadas en la presente obra. Baste sólo
mencionar la polémica con Habermas, disputa semi-velada en torno a las posibilidades
tecnológico-genéticas de mejora del ser humano. Este debate no ha sido sino la
secularización posmetafísica del viejo problema del Humanismo, a saber el de la
domesticación del ser humano.”
Aportes personales para generar la discusión en ámbitos de política educativa y visión Pedagógica. Prof. Reyna Torres.
Para construir el fin de la desesperanza, hay que evitar los cinismos y pasar a la acción en términos de construcción confiada en la humanidad que guarda cada ser y cada comunidad.
En la citada nueva construcción es pertinente considerar al conjunto de seres que nos rodean y habilitan en el escenario altamente tecnificado que hemos creado.
La Escuela, otrora institución disciplinante, será parte del nuevo proceso. La nueva visión, habilitante de creación, implica alto compromiso, ejercicio autónomo, ético, libre de moralismos sojuzgantes.
El armado del curriculum, los tiempos diarios de exposición al saber formativo e informativo, el acercamiento a los acervos también ha de revisarse.
Sobre todo, hay que evitar la trasmisión del dolor revulsivo que acecha en los seres “quemados” por los fracasos de un mundo que mientras formaba, se agotaba en sí mismo.
Propongo desarrollar la inventiva que, sólo amanece, cuando se forjan con ahínco las ideas.
El trabajo sinérgico, que olvida la ambición personal y asume lo comunitario como responsabilidad fundante, es la tarea urgente de los que hacen “política” incluidos los equipos docentes.
Y la hacemos nosotros… o nada, ya no hay copias replicables. Cada lugar requiere una praxis.
OTROS AUTORES Y TEXTOS MOTIVANTES:
“ Edgar Morín: “ La toma de conciencia de nuestras raíces terrenales y de nuestro destino planetario es una condición necesaria para realizar la humanidad y civilizar la Tierra. En este sentido el rearraigo terrestre es en sí mismo una finalidad. Todo está vinculado: la elaboración de nuestras finalidades terrestres necesita el conocimiento y reconocimiento de nuestro dasein cósmico, de nuestra identidad terrena, de nuestra condición antropológica, de la edad de hierro planetaria.
Un vínculo inseparable debe unir, en adelante, dos finalidades aparentemente antagonistas. La primera es la supervivencia de la humanidad. La segunda, la prosecución de la hominización.
La primera finalidad es conservadora: se trata de preservar, de salvaguardar no sólo las diversidades culturales y naturales degradadas por inexorables procesos de uniformización y destrucción, no sólo las adquisiciones civilizacionales amenazadas por el regreso y el desencantamiento de la barbarie, sino también la humanidad amenazada por el arma nuclear y la degradación de la biósfera, doble amenaza damoclea nacida de la gran barbarie. Esta gran barbarie es el producto de la alianza entre las fuerzas, virulentas aún, de dominación, violencia y odio que actúan desde el comienzo de la historia humana y las fuerzas modernas tecno-burocráticas, anónimas y heladas de deshumanización y desnaturalización.
La segunda finalidad es revolucionante …. Se trata de crear las condiciones para que la humanidad se cumpla como tal en una sociedad/comunidad de las naciones. Esta nueva etapa sólo puede alcanzarse revolucionando en todas partes las relaciones entre humanos, desde las relaciones con uno mismo, las relaciones con los demás y entre semejantes, hasta las relaciones entre naciones y estados y las relaciones entre los hombres y la tecno-burocracia, entre los hombres y la sociedad, entre los hombres y el conocimiento, entre los hombres y la naturaleza.
De ahí una paradoja inevitable. La conservación necesita la revolución que asegure la prosecución de la hominización. La revolución necesita la conservación, no solo de nuestros seres biológicos sino también de las adquisiciones de nuestras herencias culturales y civilizaciones.
Una segunda paradoja aparece bajo la del doble imperativo, aparentemente contradictorio, conservar/revolucionar; es la paradoja progresar/resistir.
A pesar de las apariencias, el deber de la resistencia no se ha quedado sin objetivo a partir de 1944, ha tenido que ejercerse…. (…) La noción de resistencia no se limita a la resistencia contra un ocupante extranjero o una dictadura implacable.
La primavera de los pueblos ha vuelto a helarse… (…) Ciertamente, en cualquier tiempo y lugar, la humanidad se ha visto ante la necesidad de resistir la difusa crueldad hecha maldad, de desprecio, de indiferencia. Las dos barbaries presentes son formidables desarrollos de crueldad: la crueldad rencorosa procede de la primera barbarie y se expresa en el crimen, la tortura, los furores individuales y colectivos: la crueldad anónima procede de la barbarie tecno-burocrática. (…) en la conjunción de la tecnificación, hiperespecialización, la compartimentación, burocratización, la anonimazación, la abstracción, la mercantilización que conducen, juntas, a la pérdida no sólo de lo global, y fundamental sino también de la responsabilidad, de lo concreto y de lo humano.
Resistir a la doble barbarie se ha convertido, pues, en una necesidad primaria y vital. Esta resistencia no es sólo la condición para la supervivencia de la humanidad, es necesaria también para permitir un progreso de la hominización. De este modo nos vemos llevados, al mismo tiempo a resistir, conservar, revolucionar. “EDGAR MORIN. TIERRA PATRIA. CAPITULO 4. PÁGINA 112-4
TOMADO DE: TALLER: REFORMA EDUCATIVA Y PENSAMIENTO COMPLEJO. COORDINAN CRISTINA SAYANES Y VIRGINIA PEREYRA. EN: PENSAMIENTO COMPLEJO Y EDUCACIÓN. EDICIONES IDEAS. MULTIVERSIDAD FRANCISCANA DE AMÉRICA LATINA. DICIEMBRE 2000.
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PARA TRABAJAR:
EN NUESTRO SISTEMA ANEP: EXISTEN COMPARTIMENTOS? EXISTE LA HIPER ESPECIALIZACIÓN?
¿CONVIVIMOS CON la deshumanización y la desnaturalización?
Qué actitudes habrá que evitar para resistir, cambiar, contribuir a la hominización?
Cómo afecta este nuevo foco a nuestro hacer en el REPAG y en LOS CONSEJOS DE PARTICIPACIÓN?
DOS VERTIENTES Y OPORTUNIDADES PARA COBIJARNOS CON UN NUEVO SOL.
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